domingo, 28 de diciembre de 2014

2014: un año dedicado a las autoras

Hace unas semanas cumplíamos un año reivindicando el papel de las obras escritas por mujeres en la Historia de la Literatura Universal. Y hace poco más de un año empezaba yo a descubrir lo mucho que la visión patriarcal de la Literatura había influido en mis lecturas a lo largo de toda mi vida como lectora.

Cuento con una especie de inventario en el que desde hace años reseño todos y cada uno de los libros que he leído, así que no me costó comprobar que en mi lista de lecturas faltaban los nombres de grandes autoras. Soy una apasionada de crear mis propios monográficos literarios. Con dieciocho años organicé el ciclo "Adúlteras del XIX" para leerme del tirón La Regenta, Anna Karenina y Madame Bovary y durante casi una década me negué a leer nada de ningún autor que o bien estuviera muerto o bien hubiera ganado un Nobel. Manías como otras cualquiera que en esta ocasión me llevaron a dedicar 2014 a leer únicamente libros que hubieran sido escritos por mujeres. Y no he sido la única. En este 2014, desde diversos foros literarios, feministas y académicos se ha reivindicado la literatura escrita por mujeres bajo el emblema #readwomen. Una forma como otra cualquiera para reivindicar desde las redes sociales la importancia de no desterrar a las escritoras de nuestras listas de lectura.

Volviendo a mi experiencia, he de reconocer que para mí, este año no ha sido demasiado fecundo en lo que a lecturas se refiere. Por motivos que ahora no vienen al caso, la primera parte del año (hasta mayo) la pasé leyendo en inglés y el tiempo de lectura en otro idioma no cunde tanto como en la lengua propia. Cifras a parte, lo importante es que he intentado hacer una selección intencionadamente variada, en la que he incluido desde clásicos de la literatura hasta novelas gráficas; ensayos y poesía; obras de diferentes continentes...


Y siempre he disfrutado, he acabado sintiéndome identificada con situaciones y personajes, he aprendido de los modos de contar historias de cada autora y he reflexionado sobre sus modos de ver el mundo y a la mujer. Porque es precisamente en este último punto donde radica el problema de excluir a las escritoras de nuestras lecturas: no podemos asomarnos a la Humanidad desde la visión de únicamente el 50% de las personas que forman parte de ella. Las mujeres existimos. Las escritoras también existen. Y gracias a ellas, las féminas somos algo más que "Adúlteras del XIX". Somos personas. Y nuestras historias cuentan tanto como las de los demás.

A continuación, os dejo con los enlaces de las reseñas de algunas de esas lecturas publicadas en el blog, así como con breves resúmenes y comentarios de algunas de las obras que, por un motivo u otro, no pude reseñar en su momento.

En mayo hablábamos de "The Handmaid's Tale", una novela de Margaret Atwood cargada de argumentos para continuar con la lucha feminista.

Poco después, disfrutábamos de "La casa de los Espíritus", de Isabel Allende, que poco o nada tiene que envidiar a grandes obras de la literatura reconocidas a nivel universal.

Llegaba entonces "Barrio Maravillas" de Rosa Chacel. Tenía ganas de tener entre manos algo de esta autora. Su nombre me sonaba de mis años de adolescencia, pero no por haberla estudiado como digna representante de la Generación del 27, sino porque parte de mis amigos estudiaron en un instituto de nombre Rosa Chacel en Colmenar Viejo. ¿Sobre la novela? No es mi estilo. Pero la prosa de la autora es intachable. Os dejo con las primeras líneas de esta novela:
El timbre sonó de un modo particular. Sonaba de un modo particular todas las tardes, pero aquel día se hizo notar más su particularidad. El timbre delataba titubeo, la duda de quien lo oprimía temiendo que no respondiese la persona llamada, y aquella vez no respondió.
En este año cargado de buena literatura también hubo tiempo para lecturas más ligeras como la de "Orange is the new black" de Piper Kerman.

Imborrable e impagable ha sido la experiencia de "Memorias de África", de Isak Dinesen. La autora danesa está, sin lugar a dudas, en mi lista de lecturas para 2015.

Ya en noviembre nos preguntábamos qué es el feminismo de la mano de "El género en disputa" de Judith Butler. Leer más y mejor sobre feminismo es otra de mis asignaturas pendientes de cara al año que comienza.

En contraste con la densidad de la obra de Butler, disfruté de "Persépolis", de la iraní Marjane Satrapi. También en el ámbito de la novela gráfica las mujeres tienen que pelear el doble para hacerse un hueco y esta obra es, sin duda, el claro ejemplo de que la calidad de una obra no depende del género de su autor.

"Pérsepolis", de Marjane Satrapi.
A punto de terminar el año llegamos a "Una habitación propia" de Virginia Woolf. Un libro que me hizo disfrutar, pensar y despertó mis ganas de combatir a partes iguales. Woolf es siempre un valor seguro y en ese ensayo demuestra, una vez más, la grandeza de su estilo y la clarividencia de su pensamiento.

Y para cerrar la lista de lecturas, de nuevo, títulos más ligeros, en este caso, la trilogía de Suzanne Collins de "Los Juegos del Hambre". Me gusta huir de las etiquetas de las mujeres como escritoras de literatura infantil/juvenil o como escritoras de poesía. Pero que podamos hacer y escribir sobre muchos más temas no significa que no podamos ser también buenas en los géneros que, tradicionalmente, se han asignado a las mujeres. Este es el caso de Collins, que con esta trilogía ha conseguido animar a toda una generación a la lectura (me decidí a leer la saga animada por mis alumnas más jóvenes) e introducirles a un género imprescindible, creo yo, para comprender la literatura contemporánea: la distopía.

Como veis, la variedad de géneros, nacionalidades y autoras han guiado mis lecturas en este 2014 en el que puedo enorgullecerme de haber leído en exclusiva obras escritas por mujeres. Y, sinceramente, no he echado de menos a los hombres. ¿Qué pasará a partir de 2015? Probablemente vuelva a leer novelas de hombres. Creo que es injusto limitar las lecturas por una cuestión de género en cualquiera de los dos sentidos. Pero por eso mismo pienso seguir leyendo muchas obras escritas por mujeres. Os invito a ir más allá de las recomendaciones literarias de los críticos de turno y a descubrir y disfrutar todo un rico universo literario más allá de los dictados heteropatriarcales.

2 comentarios:

  1. Como escritora y periodista especializada en estudios de género, te agradezco muchísimo esta entrada. Felices lecturas para este 2015, y, por favor, sin que sirva de spam, permíteme recomendarte mi último libro, "Cerezas y guindas", prologado por otra mujer, Pasión Vega, y que acaba de lanzar su segunda edición. Es un libro de relatos breves, que espero sean de tu agrado. Un saludo desde Cádiz. :)

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  2. Gracias a ti, Belén, por tu recomendación. Nos la apuntamos de cara al año nuevo.

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