lunes, 28 de diciembre de 2015

2015: ¿el año de las escritoras?

Este 2015 ha sido muy especial para todos los que amamos la literatura. Pero, sin duda, ha sido doblemente especial para aquellos que peleamos por la Literatura en mayúscula y sin etiquetas, aquella que no distingue de género, origen o raza, sino que proclama que la buena literatura lo es la escriba quien la escriba.

Comenzamos el 2015 celebrando el 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Incluso fuimos a Ávila para conocer la ciudad que la vio nacer como escritora universal y uno de los primeros referentes femeninos de la literatura en castellano.

No ganamos el premio Nadal, pero sí el Premio Planeta y, lo que es más importante, un Nobel inesperado, por aquello de que hacía solo dos años que le habían entregado uno a Alice Munro. El discurso de agradecimiento de Svetlana Alexievich fue a la vez reivindicativo y emocionante. Un discurso que nos permitió conocer el papel de las mujeres en las guerras, como reporteras, como combatientes, como víctimas y cómo héroes de guerra. Un discurso que hizo posible que se tradujera al español "La guerra no tiene rostro de mujer", una de las pocas crónicas de esta periodista ucraniana que se pueden leer en castellano junto a "Voces de Chernóbil". Pero lo que es más importante: Alexievich nos ha hecho soñar con un Premio Nobel de Literatura que premia la calidad y no el renombre; un Premio Nobel de Literatura que considera a todos los escritores, independientemente de su género o de su raza; un Premio Nobel de Literatura en el que las mujeres no son la anécdota entre los galardonados, sino que constituyen, al menos, la mitad de aquellos que optan a este reconocimiento.

Y aquí no acaba nuestro año. Harper Lee publicó nuevo libro, el primero tras más de medio siglo de silencio literario. Se ha criticado mucho la publicación de "Ve y pon un centinela", entre otras cuestiones, porque se duda de que la autora quisiera realmente dar a conocer este primer borrador de su gran obra maestra "Matar a un ruiseñor". Sin embargo, la noticia sirvió como recordatorio de que, con sólo un libro en su haber, Harper Lee ya había conseguido convertirse en uno de los puntales de la historia literaria del siglo XX, un hito que no debe caer en el olvido.

También hemos visto cómo la poeta, ensayista y traductora Clara Janés pasaba a ocupar la silla "U" de la Real Academia Española. Se trata de una victoria a medias porque Janés se ha convertido en la décima mujer en acceder a la RAE. La primera fue Carmen Conde en 1979. La siguieron Elena Quiroga, Ana María Matute, Carmen Iglesias, Margarita Salas, Soledad Puértolas, Inés Fernández-Ordóñez, Carmen Riera y Aurora Egido. Hace sólo unas semanas se sumaba la lexicógrafa Paz Battaner. Y ya. En tres siglos de historia y con el paso de 479 académicos, sólo 11 han sido mujeres. O con otras cifras: sólo un 3 por ciento de las personas que deciden o han decidido sobre los usos del español son mujeres. Normal que nuestra lengua siga siendo poco inclusiva en el 97 por ciento de las ocasiones.

Ha sido también un año de despedidas. Nos dejaron Ruth Rendell, Ana Diosdado, Carmen Balcells, Fátima Mernissi, Elena ArnedoAlma Maritano y muchas otras escritoras que, quizá por falta de repercusión, se fueron sin que tuviéramos noticia de ello. 

En el título de esta entrada nos preguntábamos si este 2015 ha sido, efectivamente, el año de las escritoras. Y, aunque han sido muchos los reconocimientos, pensamos que aún queda mucho por hacer. No ya para que el 2015 (o el 2016, el 2017) sea el año de las escritoras, sino para que, al menos, la presencia de sus obras en los medios y en las listas de premios esté a la altura de su producción.

Pongamos como ejemplo un medio español especializado en crítica literaria como es Babelia. La revista que acompaña al periódico español El País, ha publicado este año cincuenta portadas. De ellas, sólo en nueve aparecen escritoras como protagonistas. Para no sacar la calculadora, sólo en el 20 por ciento de las portadas se destaca la obra de una mujer. De hecho, son seis mujeres las que consiguen este mérito: Marta Sanz, Élisabeth Roudinesco, Herta Müller, Joyce Carol Oates, Karen Armstrong y Cristina Fernández Cubas. Las otras tres portadas con autoras son portadas colectivas en las que aparecen también hombres de forma mayoritaria. Sí, es verdad, no todas las portadas de Babelia se dedican a la literatura. Pero de todos los números publicados, 17 llevaron a la portada a un escritor como protagonista frente a las 6 dedicadas a escritoras. Es decir, que de las portadas monográficas que se dedicaron a escritores, tres cuartas partes, el 75 por ciento, tenían como protagonista a un hombre. Es verdad, aparecen más mujeres en Babelia que en los sillones de la RAE, pero aún quedan muchas portadas para equilibrar la presencia mediática. 

Pasemos ahora a la loable iniciativa de Mark Zuckerberg, creador de Facebook, que este 2015 se proponía leer, junto a toda la comunidad de la red social, un libro cada dos semanas. "Nuestros libros enfatizarán en el aprendizaje de nuevas culturas, creencias, historias y tecnologías". No vamos a valorar las obras por la religión o raza de su autor, pero sí por su género. De los 22 títulos propuestos para A Year of Books, tres de ellos han sido escritos por mujeres: Eula Biss, Michelle Alexander y Daryl Collins. Es decir, el 13 por ciento de los libros seleccionados fueron escritos por mujeres. Las mujeres constituyen la mitad de la humanidad y, aún así, Zuckerberg se congratula por la iniciativa. "Leer ha ampliado mi perspectiva acerca de un gran número de temas: ciencia, religión, pobreza, prosperidad, salid, energía, justicia social, filosofía política, leyes de extranjería, historia o ficción futurista. Este reto ha sido una gran satisfacción intelectual y me ha hecho sentir la esperanza de que nuestra sociedad aún puede hacer grandes progresos en todas estas áreas". Porque el progreso, el futuro y la esperanza, tal y como sabéis, es algo que se encargan de construir los hombres. O, al menos, eso es lo que piensa nuestro amigo Zuckerberg. 

Desde este blog creemos que el futuro es cosa de todos. Por eso os deseamos un feliz y combativo 2016. No queremos que 2016 sea el año de las escritoras. Nos conformamos con que las estadísticas estén de nuestro lado.

jueves, 8 de octubre de 2015

¡Hemos ganado un Nobel!

Hoy es un día muy feliz para todos los que hacemos posible esta página. Hoy nos han concedido  el Premio Nobel de Literatura 2015. Sí, es verdad, no nos lo han concedido a nosotros, se lo han otorgado a la escritora y periodista Svetlana Alexievich, nacida el 31 de mayo de 1948 en la localidad ucraniana de Ivano-Frankivsk. 


Alexievich recibirá el Nobel "por su obra polifónica, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo". Así, en general, no como a Doris Lessing que "supo capturar lo esencial y la épica de la experiencia femenina, que con escepticismo, fuego y poder visionario ha sometido a una civilización dividida al escrutinio". El cambio es sustancial, porque estos del Nobel parecen haberse dado cuenta de que la literatura escrita por mujeres también es Literatura Universal. La obra de Alexievich es crucial para comprender nuestro siglo. La de Lessing era crucial para comprender la "épica" de la experiencia humana, no sólo la femenina.

No se queda aquí nuestra alegría. El premio llega sólo dos años después del galardón a Alice Munro y seis más tarde que el reconocimiento a Hertha Müller. En 2007 lo recibía la ya mencionada Lessing y en 2004 Elfriede Jelinek. Esto quiere decir que en lo que llevamos de siglo, cinco mujeres han recibido el máximo galardón del mundo literario. Cinco mujeres del total de catorce laureadas con el Nobel de Literatura en sus 111 ediciones. Para ser más gráficos: el 35 por ciento de los Nobel de Literatura concedidos a mujeres se han entregado en las últimas 11 ediciones. Y estamos muy orgullosos de este cambio de perspectiva tan evidente. 




Pero, ¿qué ha ocurrido en la Academia para que esto sea posible? Quizá que, por primera vez en la historia, el jurado está presidido por una mujer, Sara Danius. Quizá porque, poco a poco, se van incluyendo más mujeres en la lista de 700 expertos a los que se solicitan las candidaturas. O quizá porque estos 700 expertos incluyen a más escritoras en sus listas, conscientes de que la calidad de sus obras merece ser conocida y reconocida. Sea como fuere, nos alegramos de este cambio de rumbo en la Academia Sueca, un soplo de renovación acorde a los tiempos que deseamos se contagie al resto de categorías.

Aunque henchidos de felicidad, aspiramos a más. Desde aquí deseamos que el próximo año alguna de nuestras escritoras favoritas (o alguna que aún no conozcamos) se haga con el Nobel. ¿Una mujer con el Nobel de Literatura dos años seguidos? Sí, exacto, tal y como lleva ocurriendo décadas con los premios concedidos a hombres. Las mujeres constituimos la mitad de la humanidad y, nos atreveríamos a decir, la mitad de las personas dedicadas a la escritura. Así que aún nos quedan muchos galardones para que el 50 por ciento de los Nobel lleven nombre de mujer. 

Gracias a Alexievich por hacernos vivir este día tan especial. Nos vemos el 10 de diciembre en Estocolmo. 

miércoles, 18 de febrero de 2015

"AFTER": "50 sombras de Grey" para niñas

Como muchos de vosotros ya sabéis, me dedico a la enseñanza. Imparto clases de inglés a un rango de edades que van de los 7 a los 60 años. Muchos de mis alumnos son adolescentes y jóvenes, con los que habitualmente charlo de sus gustos y aficiones y a los que intento convencer de la necesidad (y el placer) de leer, en inglés y en cualquier otro idioma, para mejorar la expresión y la comprensión.

Anna Todd, autora de la serie "After" con cara de intelectual. Planeta de Libros.
Por todo ello no me extrañó cuando, hace unas semanas, un par de alumnas de unos 15 años me comentaron que al día siguiente iban a asistir a la firma de libros de una de sus escritoras favoritas: Anna Todd, autora de la serie "After". Las chicas querían saber qué podían decirle (en inglés) cuando les llegara el turno para que les firmaran sus libros. Yo (que en ese momento ignoraba quién era la autora) les dije que le contaran por qué sus libros son importantes para ellas o por qué se sienten identificadas con los personajes. Mis alumnas, de 15 años, encontraban difícil resumir dichas sensaciones y me dejaron un libro para que yo viera de qué iba y pudiera ayudarlas a expresarse en inglés ante la autora. Todas mis alarmas se dispararon cuando en la solapa del libro pude leer lo siguiente:
"La historia de un amor infinito. Tessa Young se enfrenta a su primer año en la universidad. Acostumbrada a una vida estable y ordenada, su mundo cambia cuando conoce a Hardin, el chico malo por excelencia, con tatuajes y de mala vida. La inocencia, el despertar a la vida, el descubrimiento del sexo... un amor infinito, dos polos opuestos hechos el uno para el otro".
Un par de búsquedas en internet confirmaron mis sospechas: la serie "After" reproduce el típico juego entre "chico malo" y "chica inocente". Pregunto sobre el tema a mis alumnas y admiten que los jóvenes protagonistas de las novelas "discuten mucho, pero se quieren". Ese "amor infinito" es el que justifica las escenas de celos y dominación, las peleas constantes y hasta episodios de violencia.
"Él avanza hacia mí, me agarra de la muñeca y me empuja contra la pared. Su rostro está a unos centímetros del mío y, de repente, me doy cuenta de que mi respiración es demasiado agitada. Quiero gritarle que me suelte y exigirle que recoja mis apuntes. Quiero abofetearlo y echarlo de mi cuarto. Pero no puedo hacerlo. Estoy paralizada contra la pared, y sus ojos verdes me tienen hechizada".
"After" cuenta con el gancho de que su personaje protagonista está inspirado en Harry Styles, de One Direction. Mátame camión.

Me sobrecogió pensar que mis alumnas, mis niñas de 15 años, veían todo esto normal. Normal "porque se quieren mucho". Por supuesto salió el tema de "50 sombras de Grey". Están verdaderamente fascinadas por el fenómeno porque para ellas Grey es lo prohibido, lo que las madres no las dejan leer porque hay escenas de sexo. Y esas mismas madres no se dan cuenta de que todo lo que Grey tiene de dañino no es el sexo (sexo ya tienen todo lo que quieren en internet), sino la idea de que enamorarse de un tipo que no expresa sus sentimientos, con hábitos de acosador/controlador y que nos exige POR CONTRATO cambiar nuestros hábitos sexuales para satisfacerle, da lugar a la perpetuación de unos estereotipos que en nada ayudarán en el futuro a mejorar las cifras de violencia de género. 

No soy partidaria de controlar las lecturas de los jóvenes. Sin ir más lejos, cuando yo era adolescente, leía todo lo que caía en mis manos, novelas con episodios de violencia, de sexo, de dramas humanos, sin que mis padres pudieran poner límites por el volumen y la rapidez con que leía. Pero sí que creo que hay que preguntarles qué están leyendo, qué les parece y, si como en el caso de Anna Todd, son lecturas que les hacen desear historias de amor daniñas, sacarles de su error antes de que sea demasiado tarde. "After" y "Grey" deben leerse sólo como ejemplo de lo que no está bien.

lunes, 5 de enero de 2015

Y Santa Teresa cumplió 500 años

En estos primeros días de 2015, como cada vez que estrenamos año, celebramos muchas cosas. La dicha del año nuevo, la llegada de los Reyes Magos, la esperanza de un tiempo mejor. Pero sólo en este 2015 conmemoramos una fecha grande, gloriosa: el 500 aniversario del nacimiento de Teresa de Cepeda y Ahumada, Santa Teresa de Jesús (Ávila, 28 de marzo de 1515 – Alba de Tormes, 4 de octubre de 1582). Y no es un aniversario cualquiera: es el aniversario de la primera escritora que recuerda España, la más antigua entre todas las conocidas popularmente. La pionera que abriría paso, apenas un siglo después, a Sor Juana Inés de la Cruz. Más tarde llegarían Cecilia Böhl de Faber (que aún tenía que firmar con un pseudónimo masculino, Fernán Caballero), Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y ya, después, todas las demás. Pero ella fue la primera y a ella le debemos una obra que aún hoy maravilla tanto en prosa como en verso (aunque haya quien lo niegue) y una batalla que muchas seguimos peleando.

El éxtasis de Santa Teresa. Escultura de Gian Lorenzo Bernini.

Ya no nos enfrentamos al Inquisidor, bien cierto es. Pero siguen siendo apenas una decena los nombres de escritoras que, la mayoría de los lectores en español son capaces de nombrar. Y sobran dedos de una mano para contar los libros de autoras que se han leído. Será por aquello que ya decía la Santa de Ávila de que "Basta ser mujer para caérseme las alas".

Por eso, si en 2014 nos proponíamos leer única y exclusivamente libros escritos por mujeres, para este 2015 aceptamos de buena gana el reto volver a leer a Santa Teresa. Y propuestas no nos faltan. Clara Janés reedita "Poesía y pensamiento. Antología de Santa Teresa de Jesús" (a cargo de Alianza); Espido Freire publica "Para vos nací. Un mes con Teresa de Jesús" (Ariel), o podemos optar por "El libro de la vida" (Lumen), biografía y memorias de Santa Teresa editadas en 1565 por Fray Luis de León a partir de los textos de la autora.




No os perdáis tampoco el especial dedicado a Santa Teresa que han preparado desde la página de Turismo de Ávila. Y, sobre todo, si tenéis jóvenes cerca, animadles también a leerla, guiadles en su camino y conseguid lo que ni el Ministerio de Educación, ni las editoriales ni las escuelas consiguen: que Santa Teresa sea admirada y disfrutada por las generaciones venideras.